Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,

los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.

El Vuelo de la Mariposa

Testimonio de Karem, mamá de Piero. Vuelo 12/03/2020

19/03/2020

Testimonio de Karem, mamá de Piero. Vuelo 12/03/2020

Karem, mamá de Piero. Vuelo 12/03/2020

Hoy a un año de la partida de mi ángel Pierito me regaló la sensación más grande que pude sentir. Me hizo saber que el amor el infinito y no tiene tiempo ni límites.

Mi vuelo comenzó con mi dulce Inma guiándonos hacia el templo. Hoy mi templo tenía tres peldaños. Dentro las paredes se mostraban con acabados de madera blanca, mi cofre era un masetero blanco con un aloe arriba, al abrirla era el polvo de estrellas en forma de tierra de la misma planta que se posaba en el cofre. Vi en el piso una nota con flores en rosado y moradas que decían algo como "ayudando a los demás conoces el amor" pero no puedo recordarlo. Luego entre a la cocina del templo vi una mesa y los utensilios de cocina. Al salir del templo vi el atardecer, el sol aun en el horizonte iluminaba un árbol frondoso, a lado del árbol unas mujeres llevaban maseteros con flores brillantes en rosado. Los pétalos se movían con la fuerza del viento que soplaba incesante. Podía ver una mano ya de alguien más grande que me dirigía a todos estos lugares antes mencionados. Sentí que era mi pequeño Pierito pero no me dejaba verlo. Me llevó luego al mar inmenso e iluminado pero no sentía un barco ni nada físico que me sostuviera. Fue tan rápido que parecía estar volando. Finalmente después de muchas escabullidas pude ver el cuerpo iluminado de mi hijo ya ahora mas alto que tocaba las plantas a lado de el. Yo iba detrás haciendo lo mismo. Él volteó y me abrazó fuertísimo. Con su mano derecha me ensenaba la inmensidad de algo que no puedo describir. Parecían campos infinitos de plantas y flores pero la luz era mas intensa de lo que mi vista pudo detectar. mi bebé me llevó hacia unos escalones donde nos sentamos. El un escalón mas arriba que yo. Ahí vi lo grande y guapo que está. El me seguía enseñando todo alrededor y me abrazaba y aferraba a su cuerpo siempre. Me besaba y limpiaba las lágrimas. Luego sentí una presencia casi gigantesca parada detrás de nosotros y una mano que me tocaba la cabeza. La energía que emitía me quitó la respiración, era una sensación mística, de amor y alegría que no puedo explicar. El malestar en la boca del estómago se manifestó al no saber lo que sentía. Mi niño me cogió de la mano y me levantó. Abracé al maestro y me dijo que ellos siempre estaban conmigo. Mi hijo seguía secando mis lágrimas y me llenaba el rostro de besos. Su cabello tan suave y largo como la última vez que lo sentí antes de regresar al azul. Ambos levantaron el vuelo a casa. Ahí pude ver que parecían vestir túnicas blancas y envueltos en una inmensa luz. Definitivamente lo que necesitaba para seguir experimentando esta realidad humana.
Te amo hasta el infinito y más allá amor de mi vida. No habrá distancia que nos pueda separar. Seguiremos juntos por todas las encarnaciones que aun nos queden por experimentar.