Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,
los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.
12/04/2019
Decimos que la persona que se va de la tierra hace un tránsito, porque ha de avanzar por una autopista imaginaria en donde será recibido por el maestro con quien organizó su vida terrenal.
Decimos que la persona que se va de la tierra hace un tránsito, porque ha de avanzar por una autopista imaginaria en donde será recibido por el maestro con quien organizó su vida terrenal. Pero, siendo una autopista podemos detenernos en cualquier punto de la misma si tenemos dudas y no sabemos a dónde nos lleva. Podemos detenernos y continuar más tarde, si queremos. Pero antes o después hemos de hacer el recorrido hasta el final.
Así pues, el tránsito puede ser rápido o alargarse por mucho tiempo, incluso siglos. Pero nosotros podemos ayudarlos para que se animen a terminar el recorrido si pensando en ellos les decimos que ya no viven en La Tierra, que ahora viven en otra dimensión en donde la vida continúa. Que les espera un mundo maravilloso en donde nadie los va a juzgar y que serán recibidos con Amor. Que allí los esperan con los brazos abiertos los familiares que dejaron La Tierra en otro tiempo.
Que confíen en lo que les estás diciendo. Que perciban que tu sentimiento es el de ayudarlos.
Diles que busquen una luz, sea ésta como sea de grande o pequeña, sea muy luminosa o poco y que vayan hacia ella. Diles que no porque se dirijan a esa Luz van a alejarse de las personas los seres queridos que siguen viviendo en La Tierra, sino que desde allá podrán sentirlos más cerca y darles el apoyo que ahora no pueden ofrecerles.
Saber que hacer esto les ayuda y en el caso de que la persona ya esté en el final de su tránsito, también te va a escuchar y aunque no le haga falta tu ayuda, sentirá tu cariño y te lo agradecerá.
¿Cómo podemos ayudar para que una persona que ha regresado a Casa termine su Tránsito?
Cuando trascendemos de plano pasamos por un estadio intermedio de conciencia que se suele denominar tránsito. Emilio Carrillo en sus charlas nos brinda información muy detallada al respecto. Baste decir aquí que durante este periodo es conveniente que pongamos nuestra atención y nuestro corazón alineados con la intención de llevar paz y amor a los seres que están llevando a cabo este proceso. Esto quiere decir que hemos de hacerles llegar el mensaje de que continúen hacia la luz, donde serán recibidos por un amor y una paz inimaginables, además, y muy importante, es hacerles saber que no serán de ninguna manera juzgados. Por otra parte, durante este periodo, los ayudaremos a continuar su progreso hasta la Luz, si evitamos en la medida de lo posible hacerles cualquier reproche o pedirles que no nos dejen. Por el contrario, hay que decirles que al terminar su tránsito, les será más fácil estar a nuestro lado.
Una vez que tenemos claro esto ya no hay lugar a confusiones. Es decir que en primera instancia los alentamos a seguir su camino hacia la luz y, aunque estemos destrozados interiormente y en un mar de lágrimas, les diremos que desde el plano de luz que marcará el final de su tránsito, es desde donde nos podrán ayudar y confortar.
Cuando alcanzamos el plano de luz la perspectiva de la conciencia se amplía de forma muy notoria. La conciencia comprende la unidad intrínseca con todo lo que es, a la vez que comprende la fugacidad de la experiencia terrenal en comparación con la verdadera vida que tiene lugar en el plano espiritual. Esto no hace que cada cual deje de ser quien es, pero sí permite ampliar el límite de la visión. Es por ello que desde este plano podrán ayudarnos, y estar en contacto con los que seguimos en la experiencia física. Lo harán además desde las posibilidades de su nueva vibración que ya no está sujeta a un espacio-tiempo y les permitirá estar en muchos sitios simultáneamente, haciendo lo que su evolución requiere en el plano de luz y a la vez acompañando a sus seres queridos en el plano físico.