Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,
los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.
12/04/2019
¿Cómo llegué a El Vuelo de la Mariposa?
El día 28 de marzo de 2010 recibí la peor noticia que una madre puede escuchar, mi hijo Rubén había tenido un accidente con su moto y había fallecido, me perdí en tiempo y espacio, lloré hasta desangrarme, traté de entender pero no pude, (ni hasta ahora que ya van casi 5 años), apenas pude recuperar mi coherencia comencé a buscar respuestas, que aunque sabía íntimamente que no me conformarían pero sería respuestas al fin.
En el bendito Google encontré una página Renacerás a la Vida, un lugar donde encontré personas con mi mismo dolor, que me entendían, que me apoyaban que sabían lo que estaba pasando, fue ahí que encontré primero a Evi, una amiga, y teníamos muchas charlas, ella había perdido a su hermana, y así nos hacíamos compañía, un día me dice: ¿Por qué no intentas El Vuelo de la Mariposa? ¿Qué? -Dije yo- Era uno de los tantos grupos que contenía la página Renacerás, y allí fui yo.
¿Qué experiencia tuve en El Vuelo?
Entré al grupo con mucha esperanza porque se trataba de contactar con mi hijo y era lo único que yo quería, hablé con Jose Luis de la Rica mi maestro en esta experiencia, y me contuvo, me dio valor, y ansiosa esperé mi turno para hacerlo, en aquel tiempo se pedía con anticipación porque Skype que es por donde hacemos las conferencias no aceptaba más de diez personas.
Llegó el día, comienza la relajación y yo me dejo llevar por su voz, activé mi imaginación y abrí mi corazón, conecté y vi a mi hijo, entre alegría, tristeza, nervios, pero lo abracé, me lloré todo claro es una emoción tan honda, voy a contar cómo fue porque seguro que la persona que lea esto pensará que estoy loca, (bueno puede ser) pero loca fui feliz por un rato.
Ponen el Ave María y comienza una relajación guiada, la cual hay que seguir en lo posible, e imaginar o intuir o sentir lo que se va diciendo, en un momento se hace un click y yo aparecí en un lugar precioso, había un árbol, césped verde fresco, un lago que veía frente a mí, yo sentía una presencia, como que alguien me espiaba y aparece ante mí una chica de mares, si claro le contesté, entonces no llores porque él no quiere verte llorar, (Ru siempre me decía eso), traté de calmarme y comenzamos a caminar era un lugar de ensueño, apenas me calmé un poco, veo a mi hijo que se acerca, con una remera blanca y una sonrisa hermosa, hola vieja! Me morí de amor, nos abrazamos como nunca, me decía no llores, te amo, siempre voy a estar con ustedes, de otra forma; pero ahí estaré siempre con todas las personas que me han amado, y otras cosas; en fin sería largo contarles. Fue la experiencia más hermosa de toda mi vida.
¿Qué fue lo que me decidió a quedarme y aprender a experimentar El Vuelo de la Mariposa?
Creo que fue la participación cada vez que se hacía, no quería perderme ni un Vuelo, a veces podía estar con mi hijo y otras no, pero la emoción que vivían otras personas que también habían perdido seres amados era mi motor diario para seguir, me llenaba de esperanza y amor. Claro porque ahora sabía que mi hijo no se había ido, que no lo había perdido, sino que estaba viviendo en otro lugar, que ahora era luz y que podía estar conmigo siempre. Así pasó el tiempo dos años , aprendí mucho en éste tiempo, comencé a ayudar a Jose Luis, a hacer las relajaciones, él de a poco fue enseñándome todo (sin que yo me diera cuenta que él pensaba irse ya que hacía más de 12 años que hacía esto y ya estaba cansado y enfermo).
Un día José Luis dejó de hacer los vuelos sin explicación, no sabíamos que pasaba, no contestaba mensajes, entonces hablando con los demás que participaban llegamos a la conclusión que ésta experiencia no se podía perder, que alguien tenía que continuar, y así comencé a dirigirlos, ahora me encargo del grupo, he modificado algunas cosas a mi manera, por mi propia experiencia claro. Al tiempo aparece José Luis diciéndome que la única manera que yo me atreviera a hacerlo sola era dejándome sola jaja y tuvo razón.
¿Cómo defino EL VUELO DE LA MARIPOSA?
Para mí El Vuelo fue lo que me ayudó a transitar el duelo, me llenó de esperanza de saber que nuestros seres queridos que se nos han adelantado viven en otro lugar, donde nada los dañará, donde todo es amor y paz, que nos esperarán para cuando nos toque partir, que ellos también pueden estar con nosotros, que nunca nos abandonarán.
Algunos piensan que en los vuelos nosotros no los dejamos descansar en paz, pero no es así, pedimos permiso a Dios en el que cada uno crea, a los seres de luz y guías para que nos permitan llegar a ellos, imaginen que si les hiciéramos mal ya no haríamos esto, cómo lastimaríamos a nuestros amores?, todo lo hacemos para ayudar y con todo nuestro amor, ayudar a que la gente se sienta un poco mejor aunque sea un momento, a que sepan que ellos están bien en otra dimensión, que ven y escuchan todo lo que hacemos y que hay que abrir nuestro corazón para dejarlos entrar y expresarse también.
¿Qué aprendí desde que enseño a vivir El vuelo de la mariposa?
Sobre la muerte aprendí que no existe, que somos seres de luz y eternos así que nunca moriremos, que sólo dejamos el traje que es nuestro aspecto físico para seguir avanzando espiritualmente.
Sobre la gente en duelo aprendí que necesitan respuestas , pero ninguna nos conformará, ni aunque venga el mismo Dios a contestarnos, porque nos inculcaron que la muerte es el fin, también que aunque estemos pasando por un momento terrible seguimos siendo humanos aquí en la tierra con defectos y virtudes, que no nos hacemos más buenos o más malos por pasar por el dolor de perder a un ser querido físicamente, algunos encontramos la misión que tenemos que cumplir, y transformamos el dolor en amor, aunque sea en pequeñas cosas.
Las personas en su mayoría son muy agradecidas, cuando viven la experiencia les cambia un poco el pensamiento y la actitud, muchas te piden libros, información sobre la muerte y eso me hace sentir más útil todavía, me pongo contenta cuando se sienten mejor porque yo paso por lo mismo, son solidarias también, porque cuando yo me pongo triste ellas me levantan y así nos ayudamos unos a otros.
¿Sobre el mundo espiritual?
Me han dado muchas sorpresas lindas, sobre todo cuando confían en mí para poder comunicarse con su ser amado, y les doy sus mensajes y sentís una emoción tan grande, tan linda porque estás haciendo feliz a alguien que ya no tenía esperanzas. Ellos se comunican por sueños, por señales, solo hay que aprender a sentirlos, abrir el corazón, transmiten muchas cosas, amor, muchas vivencias que han tenido aquí en la tierra para que cuando damos mensajes validen y crean que el que está comunicándose es su ser querido. Se hacen notar a su manera, podemos sentir su perfume, o que nos tocan, o un susurro al oído, un calor, un escalofrío, etc. Son energía así que para ellos no existe el tiempo y pueden ir a cualquier lado con el pensamiento. Es mi humilde manera de sentir.
¿Una experiencia que me haya marcado?
Tengo muchas, pero sobre todo son los mensajes que nos dan, un día estábamos haciendo un vuelo y yo por privado porque no quería interrumpir le digo a una amiga que tiene a su hijo en el azul, Juani, veo a tu hijo dentro de un avión verde con un dibujo en las puertas en rojo, pero es como de juguete, y ella me dice clarooo él hacía aeromodelismo y dejó a medio hacer ese avión, o como cuando me dieron un mensaje de mi hijo que yo tenía una remera marrón que era de él y sííí, fue la que usó el día anterior a que partiera, y así podría contar mil cosas.
A quién le recomendaría hacer el vuelo y a quién no.
Eso no puedo decidirlo yo, está en cada uno en cómo lleve su dolor, creo que cada cosa a su tiempo, hay de todo, lo importante es que se atrevan a la experiencia, algunos estarán unas pocas veces y otros siempre que los hacemos porque ya somos un grupo que se va renovando cada viernes, otros lo hicieron hace tiempo y cada tanto lo necesitan, hay gente que viene al vuelo sin creer o con desconfianza pero después se da cuenta que le hace bien y que es verdadero. No ganamos nada con mentir porque todo está hecho gratuitamente, lo hacemos para ayudar.
Espero seguir con EL VUELO DE LA MARIPOSA mientras el cuerpo aguante, siempre desinteresadamente porque con el dolor no se lucra, ojalá Dios me mande a alguien que siga mis pasos cuando yo no esté para que esto no se pierda, para que puedan vivir ésta experiencia maravillosa que nos ayude a conectar con nuestros seres queridos que se nos adelantaron. Los espero cuando estén listos.
Tenía 15 años y estaba enamorada de Juan, él era mayor 23, el primer día que salimos me pidió los documentos, fue una relación hermosa hasta que descubrí que tenía leucemia, me dio terror, él se escondía de mí, no quería que lo viera así y me dijo que lo nuestro había terminado, que no quería verme sufrir. De ésta manera conocí el primer dolor de perder a un ser amado, porque Juan partió tiempo después y la tristeza era insoportable, imaginen mi primer amor. Aunque no era espiritual en esa época por mi juventud yo lo sentía, sabía con seguridad que estaba cerca.
Hablaba con mis tías sobre si había vida después de la muerte y ellas me respondían que nos iríamos al cielo y que seríamos espíritu, luz, una explicación infantil, sencilla, pero bastante acertada.
Pasó tiempo y conocí a Rubén quien sería mi marido un año y tres meses después, ya tenía 17 años, él 23 , (me seguía el 23), en plena luna de miel quedé embarazada, parece que los planes nos habían salido de maravilla porque esto ya lo habíamos soñado y planeado, a los 9 meses y 2 días nació Rubén Alejandro, mi corazón se llenó de amor, de ilusiones, nunca pensé que tener un hijo sería lo más maravilloso del mundo, el amor en estado puro, incondicional, mi vida estaba plena.
Mi marido sufría del corazón, desde una fiebre reumática cuando joven, a los dos años , después de unas noches sin dormir fuimos al hospital y quedo internado, Dios dije nooo, había que operarlo del corazón, lo más pronto posible, así dimos vueltas un año hasta que lo operaron y salió bien, recuerdo que la Navidad la pasé en terapia intensiva. No importaba Rubén estaba a salvo.
Pasaron 7 años y nos separamos, me llevé a mi hijo y comenzamos una vida nueva, Rubencito era mi compañero fiel, mi nene, mi tesoro, felices de estar juntos, a pesar de pasar por mil cosas estábamos bien, fanático de la pesca íbamos siempre que podíamos caminando o en bicicleta y la pasábamos hermoso compartiendo momentos inolvidables llenos de anécdotas de las cuales nos alimentábamos siempre.
Desde la separación, su papá no se ocupaba casi de Rubencito, así que yo era mamá y papá, por eso nuestra unión era indestructible, cada tanto aparecía su padre y lo llevaba de paseo, y cuando mi hijo tenía 12 años su padre muere, nos hicimos cargo de todo y como pudimos salimos adelante, la vida nos ha dado muchos golpes, pero había que seguir.
Pasan los años y tengo a Julieta, tiene 21 años ahora, y recuerdo que cuando Rubén fue a verme al sanatorio, lloraba, me abrazaba y me dijo al oído, ella nos va a separar, me reí en ese momento pero él me lo decía enserio, los celos lo tenían a maltraer, claro habíamos sido solo los dos y ahora le invadían el campo.
Rubén creció, trabajábamos juntos en una ferretería, y ya tenía 25 años, quería tener una moto y se la compra, a mí no me gustaba pero él ya era mayor y yo no podía sacársela pero sí le decía todos los días las recomendaciones pertinentes, usa casco, cuídate, no subas alcoholizado a la moto, etc. Pero él era feliz, porque ésa moto era fruto de su trabajo, y se sentía libre, independiente.
Recuerdo era un sábado 27 de marzo, y Jorge mi marido actual me dijo que se iban con Rubén a pescar, a las 6 de la mañana se fueron tan entusiasmados. La pesca deportiva es lo que más amaban, me quedé en casa pero tenía una opresión en el pecho, estaba como enfurecida, enojada, no sé qué me pasaba ése día, comencé a barrer y salían como pelusas grises, dije son pelos de perro, pero las miré bien y no, eran pelusas, cada vez había más, ya me intranquilicé y tuve un mal presentimiento, los llamaba por teléfono y hasta que llegaron me tranquilicé, pero mi angustia seguía, almorzamos Rubén se fue a su casa que vivía a una cuadra de la mía, a las 7 de la tarde me llama y me pregunta si tengo una herramienta porque esa noche tenía el cumpleaños de un amigo y estaba arreglando la cadena de la moto. Yo no tenía, le dije cuídate.
Eran las 5 y media de la madrugada y suenan los teléfonos, las piernas no me daban para llegar a los teléfonos, se levanta Jorge, ¿Qué pasa? No sé, miro el celular y había una llamada perdida de Rubén, no hice tiempo a llamarlo suena el timbre, abro, era su novia Rubén tuvo un accidente!, le dije llamá a la ambulancia, y ella llorando me miró y me di cuenta que había muerto, noooooo, por favor Dios que hiciste, me quedé suspendida, era como que todo daba vueltas a mi alrededor pero yo estaba sorda, no escuchaba nada, no quería escuchar, me negaba, no puede ser mi hijo nooo, el accidente fue a 5 cuadras de casa, llegamos y lo que recuerdo es que mi Ru, el amor de mi vida estaba tirado en el piso, corrí para abrazarlo, no me dejaban, le tomo la mano, no me dejes mi amor, por favor volvé, como voy a vivir sin vos?, quise morir con él porque me asustaba despertar cada mañana con el dolor de no tenerlo conmigo, creía que iba a despertar de esa pesadilla porque me negaba a aceptar que ya no lo abrazaría, mi vida se derrumbó, mi corazón se cayó a pedazos, y mi cabeza solo funcionaba para llorar y pensar en él, en los proyectos, que ya no existían.
Sólo quería dormir, para tratar de soñarlo y decirle que me lleve con él, que no me importaba nada, pedía por favor que no me despierten, tomaba pastillas, el caos habitaba mis días y no me daba cuenta que también la vida de mi familia, esperando que yo reaccione, pero estaba ciega, el dolor no me dejaba ver a mi alrededor.
Mi marido no me dejaba sola, y si tenía que trabajar dejaba alguien conmigo, una tarde la persona que me cuidaba se quedó dormida y yo me escapé, fui al cementerio que queda a 2 cuadras de casa, no recuerdo como llegué, como crucé la avenida, el llanto no me dejaba ver, lo que sí recuerdo es que mi perro me acompañaba, me quería quedar en su tumba, por si tenía frío, quien lo iba a tapar, yo, su mamá que lo cuidó siempre, le escribí cartas necesitaba desahogarme, yo lloraba como loca a gritos y mi pero Negro aullaba a la par mía. En mi mundo de tristeza estaba inmersa cuando escucho una voz, Que hacés mi amor sola acá, levante la vista y era mi marido, llorando, desesperado porque llegó a casa y yo no estaba, no me hagas esto, ya bastante tenemos con lo de Ru como para que te pase algo a vos también, me pregunta que pensás hacer? Y yo le contesté, morirme con mi hijo, ¿y Julieta y yo que haremos? No me importa nada solo Ru, no soporto éste dolor es demasiado. Ya ni me miraba al espejo, hasta que un día mi hija me saca una foto y mis ojos ya no eran los mismos, no había luz solo lágrimas y ojeras negras.
Ahora comprendo que esas palabras fueron de desesperación porque mi hija y mi marido me importaban y en mi egoísmo de sentirme mejor me quería morir, sin pensar en el dolor de ellos.
Comencé a buscar ayuda, y encuentro una página Renacerasalavida.ning, entro y me recibieron con los brazos abiertos, era el lugar que necesitaba para desahogarme sin sentirme observada porque todos estaban pasando por el inmenso dolor de perder a un ser querido.
Muchos amigos que tengo hoy los he conocido en esa maravillosa página, entre ellos Evi, ella hacía un tiempo que estaba en la página y me guiaba, porque dentro de ella había varios grupos, y ella me los nombraba y yo entraba y escribía, yo le contaba que siempre había presentido cosas y había visto cosas entonces me dice, tu tendrías que entrar al grupo El Vuelo de la Mariposa, ¿Qué es eso? Pregunté, es una meditación para contactar con tus seres queridos, yo creo que no alcanzó a decirme que ya estaba en el grupo, todo lo que me acercara a mi hijo yo lo probaba.
Seguí los pasos y el domingo me tocaba comenzar para practicar El Vuelo, tenía una emoción, unos nervios, me llama José Luis de la Rica, me inspiró confianza al instante, una persona cálida, comprensiva, amable, me presentó a los demás y me invitó a que contara mi historia si quería, así comenzó una etapa de mi vida que cambió todo.
Ese día sin darme cuenta hice mi primer vuelo, lo recuerdo tal cual, termina la relajación José Luis y me pregunta ¿Ale pudiste percibir algo? Sí, estoy en un valle, tengo un árbol a mi lado, y yo sentía que detrás de ése árbol estaba alguien pero no lo veía, en eso aparece un ángel, era mujer, joven, rubia con flores en el cabello, tenía un vestido rosa, me da la mano y me pregunta ¿querés ver a Rubén? Y yo llorando a mares le dije que sí, bueno entonces deja de llorar porque él no quiere verte así, calma, me llevó hasta una pequeña montaña verde, y veo a mi hijo salir de detrás del árbol, casi me desmayo, nos abrazamos, nos dijimos cuanto nos amamos y me dijo, vos sos fuerte y tenés que salir adelante, yo no puedo volver pero voy a estar con ustedes siempre. Te amo.
Imaginen mi alegría, ya no solo lo esperaría en mis sueños sino que podría verlo en un Vuelo, Así pasó el tiempo y yo no me perdía un vuelo, a veces podía conectar y otras no pero yo seguía firme, no solo he percibido y visto a mi hijo sino que también a otros seres de luz, seres amados que son felices ahora en otra dimensión junto con mi Ru.
La segunda vez que conecté vi a mi hijo en una casa blanca, con una quinta me contaba que hacía muchas cosas, que estaba aprendiendo y que a él le tocaba ayudar a los jóvenes que partían desde la tierra, también estaban todos los perritos que habíamos tenido en la tierra y que ya habían partido, vi a mi abuela, a mi padre, a toda mi familia que se adelantó y que extraño tanto, y esos abrazos me hacían sentir un amor intenso como no conocía hasta ese día.
Comencé a entender muchas cosas, a aprender de todo y de todos, a entender que no tenía muchas opciones para aceptar la partida de Rubén, esperar un sueño, que los he tenido y muchos, o hacer un vuelo donde me encontraría con él cuando yo quisiera, a tener paciencia y valorar a la gente que me ama y está conmigo aquí, porque tiempo más o tiempo menos con mi hijo me reencontraré y con todos los seres amados que tengo en ésa dimensión.
Me propuse no abandonar los vuelos, y viví tantas experiencias emocionantes, tantos seres de luz que están en la tierra, y tantos
Que están en el cielo, mi vida se fue llenando de amor, la alegría de escuchar cuando una mamá se encuentra con su hijo que creyó perdido, o una mujer con su esposo, esposa, madre, padre en fin con todos, de ver cuánto sacrificio hacen por estar en los vuelos porque tal vez trabajan y no les dan los horarios, pero siguen, perseveran y lo logran, El Vuelo de la Mariposa ya es parte de sus vidas.
Entonces comencé a comprometerme cada vez más a colaborar en los vuelos porque Jose Luis estaba cansado y tenía algunos problemas de salud, claro sin que yo lo notara él estaba depositando su confianza en mí, entonces un día no se hizo el vuelo, otro día tampoco, Jose no aparecía, me puse muy triste porque todo el grupo esperaba y nada, y se me ocurrió de hacerlo nosotros hasta que Jose volviera, le escribo un correo contándole lo que haríamos y esperaba sus noticias, así fue que empecé a encargarme de El Vuelo de la Mariposa, y él me dijo que estaba muy contento que siguiéramos sin él, que algunas veces estaría pero no como antes.
El Vuelo hizo que yo transforme el dolor en amor, de solo pensar que alguien pueda ser feliz aunque sea un instante comunicándose con su ser querido que creía perdido y que haciendo esto se dará cuenta que están felices, que están vivos en otro lugar y que son luz, energía, que se pueden trasladar y estar en varios lugares a la vez, ayudando y acompañando a todos, que la muerte no existe, porque somos eternos.
Cada vez que llega alguien nuevo al grupo me ilusiono porque se está dando la oportunidad de vivir una experiencia colmada de amor, de emoción, y gracias a ese amor no pierden la fe, porque si no pueden hoy hacer el Vuelo, será mañana, lo importante es perseverar, tener paciencia, consecuencia y animarse.
Quiero aclarar que El Vuelo de la Mariposa es una Oración que se enseña gratis, eso lo he aprendido con Jose Luis de la Rica, porque con el dolor no se puede lucrar- Lo hacemos con pasión, amor, y sobre todo con respeto por nuestros Ángeles y personas que están sufriendo tremendo dolor. También con sacrificio porque tenemos que dedicarle tiempo y no todos lo entienden.
Agradezco a mi profesor que lo he nombrado mil veces ya, a Anabel Landolina que me ayuda y es una hermosa persona, todos los que se dan y me dan la oportunidad de seguir y me apoyan que son los integrantes de EL VUELO DE LA MARIPOSA y espero que cuando yo ya no pueda hacerlo, algún ángel se anime a seguir de la misma manera desinteresadamente como lo hacemos nosotros.