Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,

los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.

El Vuelo de la Mariposa

Testimonio de Conchi

13/04/2019

Testimonio de Conchi

Tuve en mis brazos a mi hija de nuevo, la vi sonreír, la vi contenta... No puedo describirte mis sentimientos, la emoción tan profunda que sentí...

Saludos Jose Luis:

Quiero darte las gracias por lo que ha sucedido ya que tú has sido la causa inicial de ello y en consecuencia de la paz que ahora tiene mi corazón.

Contacté con Montse de Burgos y el pasado 1 de mayo hice el vuelo con ella. Además se desplazaron para conocernos Nines de Valladolid, con la que había hablado por teléfono, e Irene de Burgos. La verdad es que yo no iba muy esperanzada en conseguirlo, pero sucedió el milagro.... Tuve en mis brazos a mi hija de nuevo, la vi sonreír, la vi contenta... No puedo describirte mis sentimientos, la emoción tan profunda que sentí... Bien es cierto que no acababa de creerme lo que había sucedido y no hacía más que darle vueltas, que si me lo habré imaginado, que si ha sido una sugestión,... qué sé yo, buscaba explicaciones a lo inexplicable y tuvo que ser Javier, mi marido, el que me "convenció" de su realismo -él asistió al vuelo-. Además yo me había imaginado la experiencia de otra forma, pensaba que iba a ver a Celia tal y como la veía en su habitación..., y ha sido tan distinto, tan irreal, tan mágico, ..., no sé cuál es la palabra... La verdad es que ya he dejado de darle vueltas y lo único que siento desde ayer (el día del vuelo estaba agotada física y mentalmente, además de muy nerviosa...) es una sensación de profunda paz. Ni siquiera ahora que lo he vivido (y que pienso repetir) sabría describir como es la experiencia, creo que no hay ninguna palabra de este plano que pueda describirlo.... Pero muchísimas gracias, de corazón, por haberme permitido vivir lo que he vivido (o soñado, da igual...) y por ponerme en contacto con personas tan extraordinarias y cariñosas como Montse, Nines, Irene o Rosa de Salamanca. Esto te hace pensar que incluso en esta orilla de la vida que nos ha tocado vivir hay cosas buenas y sobre todo gente especial, que ha sabido descubrir en su desgracia un sentido a su vida. Gracias.

Sigo teniendo muchísimas preguntas y dudas que trasladarte, pero por ahora prefiero disfrutar sin más de lo vivido. Gracias de nuevo. Un abrazo.

Conchi