Aunque los lazos materiales desaparecen con a muerte de un Ser Querido,

los espirituales se fortalecen cuando nos unimos con ellos en oración.

El Vuelo de la Mariposa

Testimonio de Karem, mamá de Piero Vuelo 16/01/2020

19/03/2020

Testimonio de Karem, mamá de Piero Vuelo 16/01/2020

Karem, mamá de Piero Vuelo 16/01/2020

Me gusta este dia. Desde que me levante, escuche los pajaros preparandose para el amanacer. La verdad que el hecho de despertar tan temprano me tenia ansiosa y el dolor en el pecho no paraba. Me supongo que el saber que tenia que regresar temprano a casa para disfrutar de mi vuelo. Era una necesidad indispensable. Hoy me vuelo fue un poco lento pero hermoso. Vi unas manos que me sostenia mientras caminaba hacia el templo. Este no se me hizo muy visible pero cuando llegue al cofre y saque el polvo de estrellas senti como si me mojaran el rostro. El agua o el polvo de estrellas eran tibias pero se sentian refrescantes. Sali del templo y pude ver un cielo azul brillante con la playa en el horizonte. Esta vez vi un arbol inmenso lleno de hojas rosadas. Siempre veo arboles les tengo mucho carino y respeto. Senti sus ramas que me abrazaban y me susurraban una melodia. Me cantaban y me arrullaban al mismo tiempo. Luego senti una manito que me me abria la palma de la mano y me la tomaba para bailar. Era mi nino hermoso, mi chiquito de ojos grandes. Mi Pierito. Tan risueno y calientito como siempre. Me dio muchas vueltas , al compas de un vals desconocido pero me invitaban a seguir siendo esa felicidad que necesitaba. Pude sentir y ver que yo llevaba un vestido largo y blanco. Senti mis pies descalzos. Senti el calor de mi hijo al estrecharme en sus brazos, me apretaba el pecho y me decia "Te amo mucho mami", senti todo su amor esparcirse en mi ser. Luego me entrego una rosa blanca mientras me sonreia sin parar. El me limpio las lagrimas que caian sin parar y me pidio que dejara de llorar. El llevaba es camisa blanca a rallas que tan lindo le queda, una corbata michi de color azul, sus shorts blancos y los pies descalzos. Se le veia mas grande pero su amor tan intenso como siempre. Luego senti una luz muy fuerte que lo tomaba de la mano y se lo llevaba con el. Era el maestro con esa gran tunica blanca diciendo que era hora de despedirse, Y asi vi a ambos desvaneserse en el cielo mientras mi pequeno amor se despedia de mi. Luego senti el dolor en el pecho desaparecer. En mi llego la calma que necesita para seguir con el resto de mis dias. Hasta que te vuelva a ver mi angel amado.